Con el corazón ante los salmos
Salmo 139.”Yo sé que el Señor hace justicia al afligido y defiende el derecho del pobre”.

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

Sentimientos:

- La felicidad
- Experiencia subjetiva
- Vivencias maravillosas
- Vivirla a fondo


Reflexión:

• Señor, debes sentirte muy feliz cuando trabajas y defiendes al pobre en sus derechos más fundamentales. Un de ellos- y de todos los seres humanos- es la felicidad.
• Sobre este tema hago esta mañana mi meditación. Voy a estar tranquilo y a dejar que la tuya, que es infinita, entre algo de ella en la mía, pequeña y necesitada de ti. Pero la acepto tal y como es.
• La felicidad es una experiencia subjetiva que descansa sobre dos aspectos fundamentales de la vida: encontrarse a sí mismo y lograr un proyecto de vida coherente.
• Que haya muchos factores intervinientes en este proceso es algo que nos hace ver la complejísima condición humana tanto en sus aspectos físicos, como en los biológicos, metafísicos, psicológicos y sociales. Pero, en todo caso, me parece claro que efectivamente, todo hombre está llamado a ser feliz.
• Señor, aunque haya quien piense mal de la condición humana, este amigo tuyo la tiene en alta consideración. Junto a evidentes limitaciones se encuentran vivencias maravillosas, ricos sentimientos, anhelos reales, ilusiones sin fin.
• El camino de la felicidad se encuentra en este punto medio el que, sin dejar de ser humanos, pegados a la tierra, fieles a la realidad, sabemos levantar el vuelo y dignificar todo aquello que de hermoso, creativo y bello tiene el ser humano.
• Posiblemente habría que devolver al hombre todo su hondo significado trascendente, tú, Señor, en concreto, fuente de nuestra felicidad.
• Porque nuestro corazón anda inquieto mientras no descanse en ti, autor de toda felicidad y la misma felicidad por definición.
• No quisiera buscar la felicidad pasajera en pasatiempos imbéciles que acarrean momentos de euforia, seguidos de depresión y de resaca. Eso sería traicionar mi propia identidad de ser humano.
• La felicidad es y seguirá siendo un estado interior que solamente los sabios sabrán disfrutar plenamente, pero sabios entendidos en el sentido bíblico: los que saborean las cosas de Dios.

Buenos días, Señor, y gracias.