Con el corazón ante los salmos
Salmo 120.” El Señor es tu guardián, tu defensa a tu derecha”.

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

Sentimientos:

- Revalorización de los valores
- La mujer
- Sociedad laicista
- Lucha por la defensa de los valores

Reflexión:


• Señor, me fijo en la palabra “tu defensa a tu derecha”. Es una imagen perfecta que me viene bien para mi meditación de este día.
• Sí, me hace falta frente a los valores que ofrece este mundo moderno. Valores como la “personalización” que incluye todos los aspectos, incluido el de la sexualidad, que tiene reflejos visibles en el hombre de hoy.
• Se asiste a una revalorización de un humanismo comunitario- socialización-, que intenta reinterpretar las relaciones humanas sobre una base de total igualdad de personas y sexos. En particular, ha de señalarse una tendencia generalizada y precoz a una convivencia mixta, como preparación para la vida.
• Derivado de estos dos valores, viene la destacada presencia y participación de la mujer en todas las formas de vida fuera del ámbito doméstico.
• Señor, ante esta situación hay que superar el interior desasosiego que acarrean estas novedades socio-culturales.
• Defensa porque hoy mismo, Señor, el gobierno que rige los destinos de mi país habla de una confrontación frente a la Iglesia. Quieren borra la huella de los cristianos que han urdido la historia de mi pueblo.
• ¿Qué manía persecutoria contra los valores que vive la mayoría de los ciudadanos? Van derechos a formar una sociedad laicista, no laica. Ya es laica, pero laicista es la ausencia de valores religiosos en las conciencias de los que llevan 20 siglos viviéndolos en su inmensa mayoría.
• No saben, Señor que se van a estrellar contigo. Tú eres nuestra defensa. Lo has mostrado siempre. Cada vez que atacan a tu Iglesia, es decir a tu Esposa que vive en la tierra transmitiendo tu mensaje de salvación, han fracasado. Parece mentira que con estos valores nuevos se quiera acabar contigo. ¡Un absurdo!
• Por mi cuenta, Señor, y unido a ti, saldré en defensa de tus valores eternos. 

Buenos días, Señor, y gracias.