Con el corazón ante los salmos
Salmo 117.”Este es el día en que actuó el Señor:¡vamos a festejarlo y a celebrarlo!”.

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

Sentimientos:

- Pascua
- Liberación
- Lucha contra mis ataduras
- Elevación al valor supremo

Reflexión:

• Señor, este versículo del salmo me recuerda los felices días de la Pascua y de tu glorificación. Es tu continuidad actuando siempre en nuestra vida.
• Cuando digo la palabra Pascua sé que es misterio de liberación. El hombre, muerto con Jesucristo, resucita a nueva vida libre de las ataduras del pecado.
• Pero la Pascua no es sólo misterio de liberación; es también, y en primer lugar, misterio de alianza y comunión. Ella libera para llevarnos, juntamente con todos los hermanos redimidos, a la comunión de vida con el Padre, el Hijo y el Espíritu.
• ¿Qué es para mí la Pascua?
• En primer lugar, una lucha fuerte y dura contra mis ataduras al mal, contra todo aquello que no significa 
glorificación de mi persona al estilo que tú deseas y quieres de mí; a poner cerco a mis malas inclinaciones y mantenerlas a raya.
• En segundo lugar, la Pascua se va haciendo realidad en mí en la medida en que crezco en los valores evangélicos de amor, entrega, sacrificio, aceptación de los sufrimientos- como tú pasaste los tuyos- en la traición en el Huerto de los Olivos, en los terribles interrogatorios, en el escarnio de los soldados en el Pretorio, en el camino del Calvario y finalmente, Señor, en tu muerte en la cruz. Todo un proceso duro y difícil de llevar a cabo. Pero te mantuvo firme la voluntad y fidelidad a tu Padre celestial.
• Haz que cada día viva la Pascua en mi vida cuando celebro la Eucaristía, anunciando tu liberación del mal que 
teníamos todos: la ruptura de relaciones con tu Padre desde el pecado original, la falta de Adán y Eva que, en lugar de obedecer al Creador y Padre, siguieron sus caprichos.

Buenos días, Señor, y gracias.