Con el corazón ante los salmos
Salmo 93.”Sabe el Señor que los planes humanos son vanidad. Dichoso el varón a quien tú educas, Señor, al que enseñas tu ley”. 

Autor: Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

Sentimientos:

- La vanidad
- Gozo en el Señor
- El lujo del mundo
- Los acontecimientos
- Los monumentos

Reflexión:

• Una de las cosas más importantes para una persona de fe, es detenerse ante este Salmo. La primera parte le enseña que la vanidad por la que tanto se afana, es un plan que no está de acuerdo con los planes de Dios.
• La verdadera vanidad de un creyente consiste en gozarse y en disfrutar plenamente con los designios salvadores de Dios.
• Los monumentos más lujosos, los palacios, las tumbas son sólo un indicio de que el hombre ha querido perpetuar su memoria.
• ¿Quién ora por ellos al verlos? ¿Qué le dicen? Nada. Son un ayer que pasó.
• El verdadero monumento que levanta cada seguidor de Cristo es su entrega fiel a sus mandamientos. Puede que no figure entre los monumentos terrenos. Ni falta que les hace. El monumento ha sido su vida dedicada plenamente a la misión de Dios.
• La Iglesia no vale tanto por los monumentos que ha levantado la fe del pueblo en diferentes épocas de la historia. La Iglesia vale porque es la esposa y la continuadora de la obra de Dios en el mundo.
• Ella ha sido educada y lo es en cada instante de la vida por el Espíritu de Dios. En él radica su grandeza.
• Señor, cuando me pongo a leer los acontecimientos que ocurren por el mundo, los veo y analizo bajo los ojos de tu óptica. La óptica humana es superficial y mira solamente los intereses partiditas o ideológicos.
• Deseo y te pido con todo el amor de mi corazón que, ante todo cuanto sucede, no me sienta deprimido, sino que en todo vea los extremos a los que puede llegar un ser que no sigue tus enseñanzas.

Buenos días, Señor, y gracias.