Con el corazón ante los salmos
Salmo 58.”Fuerza mía, por ti estoy velando, que mi alcázar es Dios, mi Dios leal”.

Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

Sentimientos:

- Seguridades humanas
- Tú eres mi alcázar
- Hay miedos
- Hazme fuerte

Reflexión:

• Señor, mis ojos se han deleitado muchas veces cuando he visitado castillos o alcázares en mis viajes por aquí y por allá. He visto cómo los hombres se han afanado por buscar una seguridad grande en esas fortalezas inexpugnables.
• Son, desde luego, una maravilla de arte sobre todo cuando se alzan en medio de grandes llanuras o en lo alto de picachos de altas montañas.
• Sin embargo, esta mañana- al meditar tu Salmo- me quedo atónito al constatar que tú eres mi alcázar. Estando contigo, ¿quién podrá atacarme?, ¿quién podrá hacerme daño? Ni siquiera las bombas que pueden destruir hoy en día hasta las fortalezas mejor construidas.
• Te pido esta mañana- antes de comenzar mi jornada apostólica- que me conviertas en una fortaleza enorme tanto en mis pensamientos- para anunciarte con claridad-, como en mi voluntad- para que no tenga miedo a mis enemigos.
• Hay miedos por doquier. El que confía en ti, no siente miedo alguno porque tú le proteges de todo mal. 
• Tengo tanta seguridad en ti que no desfallezco nunca. Y para colmo, Señor, me dices que eres leal. Una cualidad que escasea bastante entre los hombres.
• Quiero que me armes de valor para que sepa afrontar con lealtad mi servicio a ti y a los demás.
• En este cuerpo frágil, deseo que los demás encuentren una fortaleza que brilla ante sus ojos por mi delicadeza, mis atenciones y las orientaciones que he mamado de tu presencia continua en mi vida.
• Esta es mi fortaleza y mi alcázar: una persona humilde y sencilla que, en tus manos, hace todo el bien que puede si mirar a quién, ni cómo ni de qué manera. Eso lo sabes tú, amigo Señor, tan bueno y leal conmigo.

Buenos días, Señor, y gracias