Con el corazón ante los salmos
Salmo 23 <<Del Señor es la tierra y cuanto la llena, el orbe y todos sus habitantes>>.
Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

Sentimientos:

- Grandeza y pequeñez
- Mi intimidad diaria
- Belleza del corazón
- Me tocas a la puerta

Reflexión:

• Me siento anonadado, Señor, cuando veo la grandeza que te rodea por todas partes. Eres dueño de todo.
• Y ante tu grandeza, ¿qué hago yo con mi pequeñez? Simplemente deseo hacer algo que te agrada: abrir las puertas de mi corazón para que entres en él y lo purifiques e ilumines con la luz de tu majestad.
• Algo que me llama la atención de este salmo es la intimidad que tengo contigo cada día. Me admira que admitas en tu presencia algo tan pequeño como mi propio ser.
• Esa seguridad de saber que estás a mi puerta, me llena de satisfacción y de energía para luchar contra todo aquello que puede denigrar o envilecer la belleza de este corazón que has hecho a tu imagen y semejanza.
• Y sé que, a pesar de nuestra amistad diaria, te tengo un gran respeto en mi trato contigo.
• Al comienzo de esta jornada entro en el templo de tu Amor. Y quiero entrar en él con mis buenas acciones de este día. 
He de hacerlo todo de tal manera que seas tú quien resplandezca a través de tu amigo humilde y sencillo.
• Te ruego que me mantengas unido a tu esplendor. Y que mis ojos te vean en todos los que se crucen por mi camino en este día precioso que tengo para aumentar mi amistad contigo.
• Que mi trabajo: clase, oficina, construcción, campo...sea un pequeño templo en el que te cante, te rece y de alabe.

Buenos días, Señor, y gracias.