Con el corazón ante los salmos
Salmo 20. “Le has concedido el deseo de su corazón”.

Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

Sentimientos:

- Acción de gracias
- Vaciedad de lo religioso
- La fidelidad
- Corazón lleno de cosas
- Mi deseo

Reflexión:

• Me veo reflejado, Señor, en tu victoria ante tus enemigos. Eres el resucitado que nos convoca a vivir en continua acción de gracias como este rey que ha logrado la victoria para su pueblo.
• Este corazón, sencillo y humilde, tan sólo encuentra su fuerza, el calor y la plenitud en ti.
• Hay gente que quiere llenarlo con éxitos pasajeros y placeres momentáneos. He observado, Señor, que muchos ricos en bienes se sienten vacíos de ti, de lo religioso. Y viven insatisfechos consigo mismos, a pesar de que los demás piensan que viven a las mil maravillas.
• El deseo de mi corazón tiene como fundamento y cimientos tus mandamientos. Quien vive de ellos, vive en ti y tú en él.
• Mantener la fidelidad de mi corazón a todo cuanto me dices, es mi mayor deseo. No se complace en otras cosas. Y si a veces siente apetencias y deseos que se apartan de ti, me arrepiento en seguida para que de nuevo venga a mi conciencia, la brisa nueva de tu corazón de amor limpio y puro.
• Me parece una imbecilidad por parte del ser humano intentar llenar su corazón de cosas que, en realidad, no solamente no le hacen feliz, sino que lo conducen derecho por la senda del mal, de la insatisfacción y del deseo de quitarse de en medio porque esta vida no tiene sentido.
• El deseo de mi corazón es ver vestida de gloria a la humanidad concreta que me rodea. A ella presto el servicio del deseo de mi corazón. No quiero caer en utopías que no me llevan a nada.
• Pero como mi fuerza y mi poder son limitados- tú bien que lo sabes- canto a tu poder que sobrepasa sin medida mis límites y situaciones personales.


Buenos días, Señor, y gracias.