Con el corazón ante los salmos
Salmo 6. “El Señor ha escuchado mi súplica; el Señor ha aceptado mi oración. El Señor ha escuchado mis sollozos”.

Padre Felipe Santos Campaña SDB

 

 

Sentimientos:

-Mi parte oscura
-Ofensa al hermano
-No me vengo abajo
- Tu trabajo en mi
- No somos seres aislados en tu templo

Reflexión:

• Señor, hoy me he enrabietado en mi trabajo con algún compañero. No aguantaba sus insultos a tu nombre. Mis llantos cubrían mi rostro de lágrimas. No podía remediarlo. Te amo tanto a ti y a mis hermanos que, a veces, en lugar de transparentar tu rostro de misericordia, aparece en mí la parte oscura del mal que llevo dentro.
• Sin embargo, sé que esta noche escuchas mi oración de arrepentimiento y de pena. Ahora, a solas contigo, me doy cuenta de que sin ti no puedo hacer nada. He querido dármelas de valiente y ya ves: he ofendido a mi hermano. Toda una lección para que nada de cuanto haga, piense y diga esté alejado de tu envolvente presencia.
• Cuando ya se ha puesto el sol para irse regular y obedientemente al otro hemisferio, aquí, a solas contigo, Señor, te confieso y te pido perdón por mi soberbia. Es el pan nuestro de cada día. Es lo que veo a mi derredor en cada instante. El mundo es así. Y cuando uno se harta, salta como me ha ocurrido a mí en este día aciago.
• No obstante, no me vengo abajo. Sé que tú eres Amor dispuesto a perdonar siempre. No te mueves como nosotros. Tu movida es a base de perdón diario, a cada instante para con todo ser humano que pisa la tierra.
• Si hoy he llorado por mi pena, mi pecado y mi falta, sé que- en el fondo- conoces mi debilidad y haces de ella un motivo para que me dé cuenta de que debo estar cerca de ti. Es la única manera de saber amar y comprender a todos.
• Hay gente que piensa que tú nos conviertes a los cristianos en seres aislados en tu templo. Y es todo lo contrario. En el templo o en casa nos das impulsos para actuar por amor a tu Evangelio, es decir, por amor y entrega sin límites a los otros.
• Que no me entienden por esto,¡¡allá ellos!!

Buenas noches, Señor y gracias por tu amor.