Salmo 74

El Señor, juez eterno



Te damos gracias, oh Dios, te damos gracias, 
invocando tu nombre, contando tus maravillas. 

"Cuando elija la ocasión, 
yo juzgaré rectamente. 
Aunque tiemble la tierra con sus habitantes, 
yo he afianzado sus columnas". 

Digo a los jactanciosos: "No jactaros"; 
a los malvados: "No alcéis la testuz, 
no alcéis la testuz contra el cielo", 
no digáis insolencias contra la Roca. 

Ni del oriente ni del occidente, 
ni del desierto ni de los montes, 
sólo Dios gobierna: 
a uno humilla, a otro ensalza. 

El Señor tiene una copa en la mano, 
un vaso lleno de vino drogado: 
lo da a beber hasta las heces 
a todos los malvados de la tierra. 

Pero yo siempre proclamaré su grandeza, 
y tañeré para el Dios de Jacob: 
derribaré el poder de los malvados, 
y se alzará el poder del justo.