Salmo 119

Deseo de la paz

 


En mi aflicción llamé al Señor, 
y El me respondió. 
Líbrame, Señor, de los labios mentirosos, 
de la lengua traidora. 

¿Qué te va a dar o mandarte Dios, 
lengua traidora? 
Flechas de arquero, 
afiladas con ascuas de retama. 

¡Ay de mí, desterrado en Masac, 
acampado en Cadar! 
Demasiado llevo viviendo 
con los que odian la paz; 
cuando yo digo: "Paz", 
ellos dicen: "Guerra".