Himno

Al caer de la tarde

Fuente: Liturgia de las horas

   

Al caer de la tarde,

toda la casa,

era aromas de vino

y tierna hogaza.

Mientras, la Madre

era una ánfora llena

de sus pesares.

 

Al caer de la tarde,

la Madre hilaba,

con aquellas sus manos

de Virgen casta.

Mientras, el Niño

soñaba que soñaba

lirios y espinos.

 

Al caer de la tarde,

en el silencio,

aserraban las sierras,

del carpintero.

José pensaba

que era el padre dichoso

de la Palabra.

 

Al caer de la tarde,

Señor atiende,

la amargura infinita

que el mundo tiene.

Colma el vacío

de esta familia humana

sin tu cariño.  

 

Amén.