Himno

Es la Pascua real, no ya la sombra

Fuente: Liturgia de las horas

   

Es la Pascua real, no ya la sombra,

la verdadera Pascua del Señor;

la sangre del, pasado es sólo un signo,

la mera imagen de la gran unción.

 

En verdad, tú, Jesús, nos protegiste

con tus sangrientas manos paternales;

envolviendo en tus alas nuestras almas,

la verdadera alianza tú sellaste.

 

Y, en tu triunfo, llevaste a nuestra carne

reconciliada con tu Padre eterno;

y, desde arriba, vienes a llevarnos

a la danza festiva de tu cielo.

 

Oh gozo universal, Dios se hizo hombre

para unir a los hombres con su Dios;

se rompen las cadenas del infierno,

y en los labios renace la canción,

 

Cristo, Rey eterno, te pedimos,

que guardes con tus manos a tu Iglesia,

que protejas y ayudes a tu pueblo,

y que venzas con él a las tinieblas. 

 

Amén.