Himno

No me pesa, Señor, haber faltado

Fuente: Liturgia de las horas

   

No me pesa, Señor, haber faltado

por el eterno mal que he merecido,

ni me pesa tampoco haber perdido

el cielo como pena a mi pecado.

 

Pésame haber tus voces despreciado

y tus justos mandatos infringido,

porque con mis errores he ofendido

tu corazón, Señor, por mí llagado.

 

Llorar quiero mis culpas humillado,

y buscar a mis males dulce olvidó

en la herida de amor de tu costado.

 

Quiero tu amor pagar, agradecido,

amándote cual siempre me has amado

y viviendo contigo arrepentido. 

 

Amén.