Himno

La eterna luz que alumbra el Santo triunfo

Fuente: Liturgia de las horas

 

La eterna luz que alumbra el santo triunfo

de estos dos Príncipes de los apóstoles

es la misma que muestra en este día

el rumbo de los astros a los hombres.

 

Hoy llegan a la gloria estos benditos

Padres de Roma y jueces de los pueblos;

el Maestro del mundo, por la espada,

y, por la cruz, el celestial Portero.

 

Dichosa tú, que fuiste consagrada,

oh Roma, con la sangre de estos Príncipes,

y que, vestida con tan regia púrpura,

excedes en nobleza a cuanto existe.

 

Honra, poder y sempiterna gloria

sean al Padre, al Hijo y al Espíritu,

que en unidad gobiernan toda cosa,

por infinitos e infinitos siglos.

 

Amén.