Himno meditado
Dichosa tu

Fuente: Liturgia de las horas

Reflexión: Padre Felipe Santos Campaña, SDB

 

 

Dichosa tú, que, entre todas, 
fuiste por Dios sorprendida 
con tu lámpara encendida 
por el banquete de bodas. 

Con el abrazo inocente 
de un hondo pacto amoroso, 
vienes a unirte al Esposo 
por virgen y por prudente. 

Enséñanos a vivir; 
ayúdenos tu oración; 
danos en la tentación 
la gracia de resistir. 

Honor a la Trinidad 
por esta limpia victoria. 
Y gloria por esta gloria 
que alegra la cristiandad. 

Amén


Reflexión:

. Buenos días, Señor, amigo. Me siento muy honrado porque me hayas invitado al banquete de bodas. Sé que no necesito hacer gastos en ropa ni en regalos.

. Porque lo que me pides para participar en esta banquete, es mi vestido interior, es decir, mi transparencia y blancura de alma, de fúlgidos deseos...

.Me pides que tus preceptos sean para mí una lámpara que ilumine mis pasos para vivirlos y cumplirlos según tu voluntad.

. En este banquete me enseñas a vivir unido a ti en todo momento y, por eso, me siento más fuerte para resistir ante el mal que me acecha en cada momento. Pero confío en ti. Gracias por la invitación.