Himno meditado
¡Detente, aurora de este nuevo díaFuente: Liturgia de las horas
Reflexión: Padre Felipe Santos Campaña, SDB
¡Detente, aurora de este nuevo día,
refleja en mis pupilas tu paisaje!
Mensajera de amor, es tu equipaje
la hermosura hecha luz y profecía.
¡Detente, aurora, dulce epifanía,
rostro de Dios, qué bello es tu mensaje!
Queme tu amor mi amor que va de viaje
en lucha, y en trabajo y alegría.
Avanzamos, corremos fatigados,
mañana tras mañana enfebrecidos
por la carga de todos los pecados.
Arrópanos, Señor, con la esperanza;
endereza, Señor, los pies perdidos,
y recibe esta aurora de alabanza.
Amén
Reflexión:
.El pájaro quisiera ser nube. La nube, pájaro.
. Me gustaría esta mañana ser pájaro para, desde la altura contemplar el nacimiento de la aurora, la manifestación natural en la que te manifiestas con todo tu esplendor.
. En esta hora eres para mí simple y pura epifanía. Me quedo extasiado ante ti alegre en tu presencia que me envuelve.
.Recibe mi alabanza matutina como una dulce canción, como la mejor melodía que nace y vibra en mi corazón. Este necesita lo que le ofreces con tanta luminosidad: el mensaje de tu amor y tú, Señor, mi tierna alabanza.