Himno meditado
De rodillas, Señor ante el calvario

Fuente: Liturgia de las horas

Reflexión: Padre Felipe Santos Campaña, SDB

 

 

De rodillas, Señor ante el sagrario, 
que guarda cuanto queda de amor y de unidad. 
Venimos con las flores de un deseo, 
para que nos las cambies en frutos de verdad. 
Cristo en todas las almas, y en el mundo la paz. 
Cristo en todas las almas, y en el mundo la paz. 

Como ciervos sedientos que van hacia la fuente, 
vamos hacia tu encuentro, sabiendo que vendrás; 
porque el que la busca es porque ya en la frente 
lleva un beso de paz, lleva un beso de paz. 

Como estás, mi Señor, en la custodia 
igual que la palmera que alegra el arenal, 
queremos que en el centro de la vida 
reine sobre las cosas tu ardiente caridad. 
Cristo en todas las almas, y en el mundo la paz. 
Cristo en todas las almas, y en el mundo la paz. 
Amén 


Reflexión:

. La riqueza de la vida está en los títulos del mundo; su vale, en los del amor.

. Pasamos ante las iglesia sin pararnos. Una pena. Personalmente, cuando voy andando y veo un templo abierto, entro y saludo al Señor.

. Ahí está el motor de la vida, el alimento que nos catapulta hasta la vida eterna. Es el mejor de los títulos del día: pasar un rato con el Jesús en el sagrario. Y de rodillas, porque, de rodillas, la persona se engrandece y se le van los humos de la vanidad.

. Siento tan hondo bienestar en mi alma, que no es fácil describir: paz, serenidad, fuerza y alegría para reemprender mi senda.

. Ahí lo tenemos, al Señor, y sin embargo pasamos de largo. Atraen más los comercios para consumir y gastar. Y con el Señor siempre se gana en riqueza interior. Es el sitio en el que mejor se compra y se vende.

. ¿Cuándo nos daremos cuenta de esta realidad que está a nuestro lado?