Himno meditado
Cuando vuelto hacia ti de mi pecado

Fuente: Liturgia de las horas

Reflexión: Padre Felipe Santos Campaña, SDB

 

 

Cuando vuelto hacia ti de mi pecado 
iba pensando en confesar sincero 
el dolor desgarrado y verdadero 
del delito de haberte abandonado; 

cuando pobre volvíme a ti humillado, 
me ofrecí como inmundo pordiosero; 
cuando, temiendo tu mirar severo 
bajé los ojos, me sentí abrazado. 

Sentí mis labios por tu amor sellados 
y ahogarse entre, tus lágrimas divinas 
la triste confesión de mis pecados. 

Llenóse el alma en luces matutinas, 
y, viendo ya mis males perdonados, 
quise para mi frente tus espinas. 

Amén. 


Reflexión:

. Señor, hoy, me siento especialmente triste. He pecado. Y esta realidad de la vida, propia de mi fragilidad, me lleva a considerar tu amor misericordioso conmigo.

.Por eso te confieso con toda sinceridad: he sido un imbécil por mi comportamiento contigo. Es un absurdo que reaccione así frente a tu entrega salvadora de mi vida. Me siento humillado, apenado...

.Sin embargo, eres un Dios de bondad. Sé que acoges mis pecados y los sepultas en el olvido. No eres como un guardia urbano apuntando multas. No, tu actitud es la de tener siempre el corazón abierto y con deseos de perdonar.

.Ahora que siento que me has perdonado, emprendo una vida nueva porque has llenado mi alma de luces matutinas y con la fuerza transformadora de tu amor.