Himno meditado
Como florece el almendroFuente: Liturgia de las horas
Reflexión: Padre Felipe Santos Campaña, SDB
Como florece el almendro
presagiando primavera,
en Nagasaki florece
la mejor de las cosechas.
Veintitrés rosas purpúreas
donde el sol nace en la tierra,
en fuego de amor florecen
en primicia misionera.
Los hijos de san Francisco
hicieron la sementera;
y son fruto sazonado
cuando el tormento los siega.
¡Salve!, primicias de mártires.
¡Salve!, en Japón sois promesa.
Un nuevo pueblo de Cristo,
semilla de sangre, empieza.
¡Al Dios, Uno y Trino, gloria!,
que en las tierras japonesas,
la gracia del Santo Espíritu
fue en los fieles fortaleza.
Amén
Reflexión:
.Señor, en la fiesta de estos mártires del Japón, me siento feliz porque, pensando en ti más que en las torturas, no temieron la muerte porque el amor a ti supera todo suplicio.
.Florecieron a tiempo sus vidas como almendros que anuncian la primavera de la fe que existe hoy en el país del sol naciente.
.Desde entonces, nunca se acaba la primavera porque vuestras 23 rosas rojas son signo y símbolo de una fe arraigada en el pueblo como la mejor cosecha.
.Lo decía Tertuliano: “La sangre del mártir es semilla de buenos cristianos”. ¡Enhorabuena, amigos mártires, a vosotros y a tantos miles y miles que brillan en el cielo por su fe hasta el extremo de preferirla antes que renegar de su fe.