Himno meditado
Calor de Dios en sangre redentora

Fuente: Liturgia de las horas

Reflexión: Padre Felipe Santos Campaña, SDB

 

Calor de Dios en sangre redentora, 
y un río de piedad en tu costado; 
bajo tu cruz quédeme arrodillado, 
con ansia y gratitud siempre deudora.

Conózcate, oh Cristo, en esta hora 
de tu perdón; mi beso apasionado, 
de ardientes labios en tu pie clavado, 
sea flecha de amor y paz de aurora.

Conózcame en tu vía dolorosa
y conozca, Señor, en los fulgores 
de tus siete palabras, mi caída; 
que en esta cruz pujante y misteriosa 
pongo, sobre el amor de mis amores, 
el amor entrañable de mi vida. 

Amén.


Reflexión:

.Señor, hoy siento la calidez de tu amor de una forma especial. Cuando se encuentra uno con una persona cálida, todo cambia. Sus palabras dulces, su mirada transparente e ingenua, sus gestos amables...logran que uno se sienta en paz, a gusto.

.Y ante esta calidez de tu acogida y de tu corazón, hoy me dan ganas de arrodillarme ante tu cruz. Y ante ella, me detengo despacio. La miro, la medito... y me levanto presuroso para depositar en tus pies clavados un beso prolongado.

. Es hoy cuando compruebo por qué la gente sencilla toca tu cruz, pasa sus manos, te besa. No saben mucho de teología, pero sí saben mucho de amor.

.Ante tu cruz, pasan por mi mente como una película en la que escucho de nuevo el sentido profundo de tus palabras, 7, en la cruz.

. Cada una de ellas me emociona y me lleva a estar contigo un buen rato para sacar fuerzas ante la jornada que se me presenta. Perdonaré al que me diga algo porque no sabe lo que hace.