Himno meditado
Brille la cruz del Verbo, luminosa

Fuente: Liturgia de las horas

Reflexión: Padre Felipe Santos Campaña, SDB

 

Brille la cruz del Verbo, luminosa, 
brille como la carne sacratísima 
de aquel Jesús nacido de la Virgen 
que en la gloria del Padre vive y brilla. 

Gemía Adán doliente y conturbado, 
lágrimas Eva ¡unto a Adán vertía: 
brillen sus rostros por la cruz gloriosa, 
cruz que se enciende cuando el Verbo expira. 

¡Salve, cruz de los montes y caminos, 
junto al enfermo suave medicina 
regio trono de Cristo en las familias, 
cruz de nuestra fe, salve cruz bendita! 

Reine el Señor crucificado, 
levantando la cruz donde moría; 
nuestros enfermos ojos buscan luz, 
nuestros labios el río de la vida. 

Te adoramos, oh cruz que fabricamos 
pecadores con manos deicidas; 
te adoramos, ornato del Señor, 
sacramento de nuestra eterna dicha. 

Amén. 



Reflexión:


. Señor, me he levantado alegre por el nuevo día. Tras mi aseo personal, me dirijo a mi lugar de casa en la que hago mi plegaria.

. Al leer despacio este himno, me acercado a tu cruz. La he besado con todo mi cariño por lo que representa para mí en este día en concreto.

.Es una cruz luminosa que, de lugar de suplicio, se ha convertido contigo en foco de luz de salvación para todo el mundo. Y me encuentro entre esos afortunados por tu gracia, no por mis méritos.

.Incluso cuando recuerdo a Adán y a Eva, los noto felices cuando bajaste a los infiernos para rescatar a todos los que habían muerto antes de tu resurrección. Las lágrimas de arrepentimiento de su pecado ha llegado a ser por tu misericordia en luz gloriosa.

.Cruz luminosa, me siento orgulloso de llevarte en mi pecho, de verla en la iglesia...¡Bendita seas!