Himno meditado
Venid al huerto, perfumes

Fuente: Liturgia de las horas

Reflexión: Padre Felipe Santos Campaña, SDB

 

 

Venid al huerto, perfumes, 
enjugad la blanca sábana;
en el tálamo nupcial
el Rey descansa.

Muertos de negros sepulcros,
venid a la tumba santa:
la Vida espera dormida,
La Iglesia aguarda.

Llegad al jardín creyentes,
tened en silencio el alma:
ya empiezan a ver los justos
la noche clara.

Oh dolientes de la tierra,
verted aquí vuestras lágrimas:
en la gloria de este cuerpo
serán bañadas.

Salve, cuerpo cobijado
bajo las divinas alas;
salve, casa del Espíritu,
nuestra morada. Amén.


Reflexión:


.Los que lo tienen todo, y no a Ti, Señor, se ríen de aquellos que no tienen nada sino a Ti.

.Señor, cuando recorro tu sepulcro, lo veo en jardín florido. Y ante esta belleza sobrenatural, siento el silencio que me entra a raudales en mi corazón para darte las gracias.

. Soy feliz como la flor del almendro que anuncia la próxima primavera; o como el niño inocente que mira a su madre sonriéndole y saltando en sus brazos con una alegría suave y tierna.

.¡Qué lindo me siento tan sólo contigo! Si uno lo piensa despacio, ¿hay algo mejor que estar contigo?

. Muchos que lo tienen todo y nada les falta, se ríen de mí y de toda la gente que te sigue. Somos fieles porque en nada ni en nadie encontramos la felicidad que nos concedes.

. Ellos, como no entienden esta realidad, se mofan a veces de quienes vivimos contentos a tu lado y en nuestro interior.

. Del lugar en que subiste al cielo, sale un río de agua viva que me alimenta y me sacia en todo mi ser. Gracias, Señor amigo.