Himno meditado
Tu cuerpo es preciosa lámpara

Fuente: Liturgia de las horas

Reflexión: Padre Felipe Santos Campaña, SDB

 

 

Tu cuerpo es preciosa lámpara, 
llagado y resucitado, 
tu rostro es la luz del mundo, 
nuestra casa, tu costado. 

Tu cuerpo es ramo de abril 
y blanca flor del espino, 
y el fruto que nadie sabe 
tras la flor eres tú mismo. 

Tu cuerpo es salud sin fin, 
joven, sin daño de días; 
para el que busca vivir 
es la raíz de la vida. 

Amén. 

Reflexión:

.”No es posible guardar tus ondas”, dice la ribera al río. El río le responde:”¿Me das tú guardar tus pisadas en mi corazón?”

.Señor, quisiera que todas tus palabras fueran pisadas en el río de mi vida. Tu sólo paso dejaría huellas indelebles en mi persona para toda la vida.

.De tu costado, malherido, manó agua, signo claro de tu unión con las personas para siempre. He sufrido este año un pequeño incidente. Me dañé el costado fuertemente. Todos mis dolores no son nada en comparación con los tuyos.

.Tu cuerpo, ahora sacramento es tan bello como una rosa de abril, cuyo perfume nos embriaga y nos anima a seguir tu Evangelio, siempre alegre para quien te quiere.

.Eres la flor personificada, a la que nos acercamos para olerla, sentirla, vivirla y amarla.

. Porque su fragancia es salud para el alma.