Himno meditado
Bello es el rostro de la luz

Fuente: Liturgia de las horas

Reflexión: Padre Felipe Santos Campaña, SDB

 

 

Bello es el rostro de la luz, abierto
sobre el silencio de la tierra; bello
hasta cansar mi corazón, Dios mío,

Un pájaro remueve la espesura
y luego, lento, en el azul se elevan,
y el canto le sostiene y pacifica.

Así mi voluntad, así mis ojos
se levantan a ti; temprano
la potestad de comprender el día.

Señor, cada mañana,
hasta que aprenda a amanecer, Dios mío,
en la gran luz de la misericordia. 

Amén.



Reflexión:

. Señor, quisiera que en este bello amanecer, me levantara de la cama lanzando a los cielos un canto de alabanza.

. Veo tu rostro de luz reflejado en tu universo, en las caras de los niños que van a la escuela, en las mamás que los cuidan, en la ciudad que se pone en marcha con sus transportes...

.Quiero ser un pájaro que se eleva al cielo en busca de tu hermosura, para desde arriba contemple mejor mi planeta en el que vivo.

.Mis ojos se quedan admirados ante tanta belleza. En lugar de ir con quejas al trabajo que me espera, voy feliz y contento en tu presencia.

. Desearía pasar el día en la almohada de tu tierna misericordia para, en ella, sentir que perdonas mis faltas y me amas.