Himno meditado
Tras las cimas mas altas

Fuente: Liturgia de las horas

Reflexión: Padre Felipe Santos Campaña, SDB

 

 

Tras las cimas más altas,
todas las noches
mi corazón te sueña,
no te conoce.

¿Entre qué manos, dime,
duerme la noche,
la música en la brisa,
mi amor en dónde?

¿La infancia de mis ojos
y el leve roce
de la sangre en mis venas,
Señor, en dónde?

Lo mismo que las nubes,
y más veloces,
¿las horas de mi infancia,
Señor, en dónde?

Tras las cimas más altas,
todas las noches,
mi corazón te sueña,
no te conoce.



Reflexión:

.¡Quieto, corazón mío, no levantes polvo; que el mundo encuentre tu camino!

.No hace falta verte para quererte. Aunque haya distancias grandes que nos separen de tu lado, te sueño, te río, te canto y te alabo.

. Llegas mi lado cuando menos espero porque mi corazón está en vela esperando a su amado. No te conozco cara a cara y, sin embargo, ¡qué cerca y dentro te llevo!

. Nadie puede arrancarme de tu lado porque en el mismo sueño mi amor se despierta anhelando la luz de tu presencia.

.Tras las cimas más altas, más allá de los mares y en otros continentes, voy siempre contigo para saludar a todo el universo al que conozco por la red invisible del Internet.