Himno meditado
Transfigúrame, Señor, transfigúrame.

Fuente: Liturgia de las horas

Reflexión: Padre Felipe Santos Campaña, SDB

 

 

Transfigúrame, Señor, transfigúrame. 

Quiero ser tu vidriera, 
tu alta vidriera azul, morada y amarilla. 
Quiero ser mi figura, sí, mi historia, 
pero de ti en tu gloria traspasado. 

Transfigúrame, Señor, transfigúrame. 

Mas no a mí solo, 
purifica también 
a todos los hijos de tu Padre 
que te rezan conmigo o te rezaron, 
o que acaso ni una madre tuvieron 
que les guiara a balbucir el Padrenuestro. 

Transfigúranos, Señor, transfigúranos. 

Si acaso no te saben, o te dudan 
o te blasfeman, límpiales el rostro 
como a ti la Verónica; 
descórreles las densas cataratas de sus ojos, 
que te vean, Señor, como te veo. 

Transfigúralos, Señor, transfigúralos. 

Que todos puedan, en la misma nube 
que a ti te envuelve, 
despojarse del mal y revestirse 
de su figura vieja y en ti transfigurada. 
Y a mí, con todos ellos, transfigúrame. 

Transfigúranos, Señor, transfigúranos.


Reflexión:

. Para mi corazón, el cielo del anochecer es como una ventana, y en ella una lámpara encendida, y un esperar tras ella.

.Señor, tengo la ventana de mi alma abierta de par en par a la entrada de tu aire fresco de transfiguración.

.En las vidrieras que adornan el edificio de mi persona, hay colores brillantes, rojos de amor, amarillo de ilusión, azul de esperanza, blanco de anhelos de inocencia..., y en todos ellos aparece la figura tuya, Señor, dando sentido a cada vidriera.

. Todo hace referencia a ti. Porque mi vida, sin estar contigo, no sirve de nada. Quiero que transfigures todo mi ser para que enteramente sea un homenaje en tu honor.

.Esta obra preciosa la hago todos los días para que no dé ni un solo paso sin que tú seas el corazón que me mueve para quererte, para abrirme a los demás, para que cualquiera que llame a mi ventana, entre con alegría y se sienta acogido.