Himno meditado
Solo el amor hallo tal sacerdocio

Fuente: Liturgia de las horas

Reflexión: Padre Felipe Santos Campaña, SDB

 

 

Sólo el amor halló tal sacerdocio: 
el vino de la copa ya no es vino, 
el pan es hoy la entrega de su cuerpo, 
y en su nombre consagran sus ministros. 

No quiso recibir aquella unción 
que hacía sacerdotes interinos; 
no se purificó, no entró en el templo 
con la san re de extraños sacrificios. 

No vistió la esplendente vestidura, 
puesto en cruz, sin honor y malherido; 
ni dio la bendición con gesto augusto 
desde el altar, muriendo entre bandidos. 

El rito fue el amor y la obediencia, 
la ofrenda fue la Pascua de sí mismo; 
viviendo entre nosotros fue pontífice 
y de sus días hizo su servicio. 

Gloria a ti, Jesucristo, nuestro hermano, 
que fuiste sacerdote compasivo; 
intercede glorioso ante tu Padre, 
con quien vives y reinas por los siglos. 

Amén.

Reflexión:

. Con la mañana, el mundo ha abierto su corazón de luz. ¡Corazón mío, ve, con tu amor, en su busca!

.Así es, Señor. Muy de temprano me levanto para ir a tu encuentro. Después de leer el himno, me doy cuenta de que el sacrificio de Cristo vale ya para siempre.

. Se acabaron los sacrificios de animales y los holocaustos. No sirven para nada. Pasó la ley antigua y se ha iniciado contigo la nueva.

. En ésta, Señor, el mejor sacrificio es el amor y la obediencia, hechos de tal forma que te agraden.

.Señor, intercede por nosotros junto al Padre para que, desde sus entrañas de misericordia, nos dé la luz necesaria para ser personas lúcidas y no de tinieblas.

.Que tu Iglesia siga siendo un signo de visible de Dios, renovándose. Rejuveneciéndose y purificándose cada día en sus seguidores.