Himno meditado
Señor como quisiera

Fuente: Liturgia de las horas

Reflexión: Padre Felipe Santos Campaña, SDB

 

 

Señor, cómo quisiera 
en cada aurora aprisionar el día, 
y ser tu primavera 
en gracia y alegría, 
y crecer en tu amor más todavía. 

En cada madrugada 
abrir mi pobre casa, abrir la puerta, 
el alma enamorada, 
el corazón alerta, 
y conmigo tu mano siempre abierta. 

Ya despierta la vida 
con su canción de ruidos inhumanos; 
y tu amor me convida 
a levantar mis manos 
y a acariciarte en todos mis hermanos. 

Hoy elevo mi canto 
con toda la ternura de mi boca, 
al que es tres veces santo, 
a ti que eres mi Roca 
en quien mi vida toda desemboca. Amén. 

 

 

Reflexión:


. El hombre se entra en la multitud por ahogar el clamor de su propio silencio.

.Señor, es verdad lo que acabo de escribir. El murmullo de la gente no me ayuda nada para estar en silencio, para contemplarte y admirarte en las criaturas, en mi alma y en mi corazón que te sienten vivo.

.Hay instantes en los que me gustaría aprisionar ese ruido y mandarlo fuera. Sí, porque estando contigo- aunque siempre unido a la humanidad entera-, me siento que en mí renace tu vida convertida para mí en una flor que estalla en primavera.

.Hay gente que teme al silencio. ¿Sabes por qué? Porque muchas veces se tienen miedo a sí mismos, al encuentro con su realidad tal cual es. Y esto les espanta porque, en el fondo, conocen que no van bien.

.En la madrugada de este día, Señor, haré mis plegarias con sentimiento y devoción por estas personas tímidas. Atiéndelas, Señor amado.