Himno meditado
San Pedro y San Pablo

Fuente: Liturgia de las horas

Reflexión: Padre Felipe Santos Campaña, SDB

 

 

San Pedro y san Pablo, unidos 
por un martirio de amor, 
en la fe comprometidos, 
llevadnos hasta el Señor. 

El Señor te dijo: "Simón, tú eres Piedra, 
sobre este cimiento fundaré mi Iglesia: 
la roca perenne, la nave ligera. 
No podrá el infierno jamás contra ella. 
Te daré las llaves para abrir la puerta." 
Vicario de Cristo, timón de la Iglesia. 

Pablo, tu palabra, como una saeta, 
llevó el Evangelio por toda la tierra. 
Doctor de las gentes, vas sembrando Iglesias; 
leemos tus cartas en las asambleas, 
y siempre de Cristo nos hablas en ellas; 
la cruz es tu gloria, tu vida y tu ciencia. 

San Pedro y san Pablo: en la Roma eterna 
quedasteis sembrados cual trigo en la tierra; 
sobre los sepulcros, espigas, cosechas, 
con riesgo de sangre plantasteis la Iglesia. 
San Pedro y san Pablo, columnas señeras, 
testigos de Cristo y de sus promesas. 


Reflexión:


.¡Cómo aletea alrededor del otoño la música del verano que se fue, buscando su nido viejo!

.Pedro y Pablo, ¡qué placer siento esta mañana por vuestras personas! Y lo siento por la fidelidad al Señor en los obstáculos más difíciles. Amando a Cristo, todo lo superabais con la mayor tranquilidad.

. Es más, os sentíais felices de morir por Cristo. Era tal la unión que os mantenía aferrados a su Evangelio, que incluso el mismo Señor os predijo la muerte.

.Hoy nos hacen falta en la Iglesia gente de vuestra talla; personas que, de Cristo profundamente enamoradas, esparzan por todo el universo el buen olor de Cristo.

. No es que hoy no haya apóstoles a vuestro estilo y manera. Sí, los hay. Y muy cercanos: Juan Pablo II, Benedicto XVI, Teresa de Calcuta...toda una constelación de santos que han jalonado y jalonan la vida interna de la Iglesia.

. A vosotros, los primeros en dar la vida por el Señor con vuestra vida en la ciudad eterna de Roma, ¡¡¡felicidades!!!