Himno meditado
Ruega por nosotros, Madre de la Iglesia

Fuente: Liturgia de las horas

Reflexión: Padre Felipe Santos Campaña, SDB

 

 

Ruega por nosotros, 
Madre de la Iglesia. 

Virgen del Adviento, 
esperanza nuestra, 
de Jesús la aurora, 
del cielo la puerta. 

Madre de los hombres, 
de la mar estrella, 
llévanos a Cristo, 
danos sus promesas. 

Eres, Virgen Madre, 
la de gracia llena, 
del Señor la esclava, 
del mundo la reina. 

Alza nuestros ojos 
hacia tu belleza, 
guía nuestros pasos 
a la vida eterna.


El polvo da flores por insultos.

.madre, eres madre de la Iglesia. Mírala, ámala, cuídala por los ataques que recibe en distintas partes del mundo una y otra vez.

. Parece mentira. Es la que más bien hace en el mundo. Anuncia la verdadera vida, organiza la caridad, atiende a miles y miles de personas cada día sin pedir nada a cambio.

. Tiene un ejército de creyentes o seguidores de tu Hijo que, sin miedo a nadie, trabajan haciendo el bien. Pero los poderosos y envidiosos quieren cambiar el mundo alejado del Evangelio. ¡Así les luce el pelo!

.Tú, Madre, que amas a tu Iglesia, haz que no tema a las autoridades que la denuncian, denigran y ven mal todo lo que hace porque no está a la moda de las malas costumbres, opuestas radicalmente al Evangelio.

.Siempre es un signo de contradicción para los poderosos dela tierra y, sin embargo, es un consuelo de paz, alegría y cultivo espiritual para los pobres de espíritu.