Himno meditado
Reyes que venís por ellas 

Fuente: Liturgia de las horas

Reflexión: Padre Felipe Santos Campaña, SDB

 

 

Reyes que venís por ellas, 
no busquéis estrellas ya, 
porque donde el sol está 
no tienen luz las estrellas. 

Mirando sus luces bellas, 
no sigáis la vuestra ya, 
porque donde el sol está 
no tienen luz las estrellas. 

Aquí parad, que aquí está 
quien luz a los cielos da: 
Dios es el puerto más cierto, 
si habéis hallado puerto 
no busquéis estrellas ya. 

No busquéis la estrella ahora: 
que su luz ha oscurecido 
este Sol recién nacido 
en esta Virgen Aurora.
Ya no hallaréis luz en ellas, 
el Niño os alumbra ya, 
porque donde el sol está 
no tienen luz las estrellas. 

Aunque eclipsarse pretende, 
no reparéis en su llanto, 
porque nunca llueve tanto 
como cuando el sol se enciende. 

Aquellas lágrimas bellas 
la estrella oscurecen ya, 
porque donde el sol está 
no tienen luz las estrellas. 

Amén. 


Reflexión:


. La tristeza de mi alma es como su velo de novia, que espera que lo levanten por la noche.

.Señor, la vida humana, antes de tu venida, era tristeza, oscuridad, dueña de la noche.

.Desde tu aparición en la tierra, te conviertes en Sol. Ya nos sobran las estrellas. Eres tú quien nos guía por el camino hacia el encuentro con nosotros mismos en el océano de tu luz brillante.

. Gracias a ella, ya no existe la oscuridad. Quien la tenga en sus ojos y en su lama, es porque la prefiere a la luz, como dice el Juan el apóstol.

.Y si a veces lloramos lágrimas por habernos apartado de ti, sé que también en estos instantes me estás buscando para que esté a tu lado y no haya nadie que me arranque de tu presencia.

. Haz que mi existencia transcurra entre un mar de luces, entre las que sobresalga la tuya, clara e infinita.