Himno meditado
Quédate con nosotros

Fuente: Liturgia de las horas

Reflexión: Padre Felipe Santos Campaña, SDB

 

 

Quédate con nosotros,
la tarde está cayendo.

¿Cómo te encontraremos
al declinar el día,
si tu camino no es nuestro camino?
Detente con nosotros;
la mesa está servida,
caliente el pan y envejecido el vino.

¿Cómo sabremos que eres
un hombre entre los hombres,
si no compartes nuestra mesa humilde?
Repártenos tu cuerpo,
y el gozo irá alejando
la oscuridad que pesa sobre el hombre.

Vimos romper el día
sobre tu hermoso rostro,
y al sol abrirse paso por tu frente.
Que el viento de la noche
no apague el fuego vivo
que nos dejó tu paso en la mañana.

Arroja en nuestras manos,
tendidas en tu busca,
las ascuas encendidas del Espíritu;
y limpia, en lo más hondo
del corazón del hombre,
tu imagen empañada por la culpa.


Reflexión:


.El bien puede resistir derrotas; el mal, no.

.Señor, es una gran verdad que el bien aguanta mejor las derrotas que el mal. Y el bien, cuando está alimentado por la luz de tu presencia, cuando hace buenas obras por el prójimo, se siente tan fuerte que puede soportar pequeñas derrotas.

.Sabe el creyente que tú te has quedado con él. Y hoy, cuando veo el caer de la tarde, precioso espectáculo en este día veraniego, me adhiero a ti con mucho más amor.

.Porque si te has quedado conmigo, no es para refugiarme en ti sin hacer nada. Al contrario, te has quedado para lanzarme a la autopista de la vida anunciando tu vida y tu Redención.

.Emaús fue un lugar de encuentro, ya resucitado, con tus discípulos para decirles que estabas vivo y por eso comiste con ellos e hiciste la fracción del pan. Gracias, Señor, por quedarte con nosotros.