Himno meditado
Presentemos a Dios nuestras tareas

Fuente: Liturgia de las horas

Reflexión: Padre Felipe Santos Campaña, SDB

 

 

Presentemos a Dios nuestras tareas 
levantemos orantes nuestras manos, 
porque hemos realizado nuestras vidas 
por el trabajo. 

Cuando la tarde pide ya descanso 
y Dios está más cerca de nosotros, 
es hora de encontrarnos en sus manos, 
llenos de gozo. 

En vano trabajamos la jornada, 
hemos corrido en vano hora tras hora, 
si la esperanza no enciende sus rayos 
en nuestra sombra. 

Hemos topado a Dios en el bullicio, 
Dios se cansó conmigo en el trabajo; 
Es hora de buscar a Dios adentro 
Enamorado. 

La tarde es un trisagio de alabanza, 
La tarde tiene fuego del Espíritu; 
Adoremos al Padre en nuestras obras, 
Adoremos al Hijo. 

Amén. 


Reflexión:


.La sombra va despacio detrás de la luz, echado el velo, en secreta humildad, con callado andar de amor.

.Señor, no quiero ser sombra estando contigo. Al contrario, debo ser una hoguera al que todo el mundo se acerque a buscar la verdad, la justicia y la paz de tu Evangelio.

. Y quiero dar siempre amor. Por eso te presento, al concluir mi jornada, todos mis cansancios, mis gozos y mis penas. No soy un ángel, sino hecho de carne y hueso. Por eso siento el cansancio, pero al mismo tiempo experimento el orgullo sano de agotar mi vida contigo.

.Pongo en tus manos santas todo cuanto he hecho. Acepta todo lo que he realizado por tu amor y en tu amor. Tus manos benditas sabrán acoger mis alegrías y defectos. Señor, sólo sé decirte: Te amo.