Himno meditado
Porque, Señor, yo te he visto

Fuente: Liturgia de las horas

Reflexión: Padre Felipe Santos Campaña, SDB

 

 

Porque, Señor, yo te he visto
y quiero volverte a ver,
quiero creer.

Te vi, sí, cuando era niño
y en agua me bauticé,
y, limpio de culpa vieja,
sin velos te pude ver.

Devuélveme aquellas puras
transparencias de aire fiel,
devuélveme aquellas niñas
de aquellos ojos de ayer.

Están mis ojos cansados
de tanto ver luz sin ver;
por la oscuridad del mundo,
voy como un ciego que ve.

Tú que diste vista al ciego
y a Nicodemo también,
filtra en mis secas pupilas
dos gotas frescas de fe.



Reflexión:

.El mundo, al precipitarse por las cuerdas de nuestro corazón colgando de las cosas, llora la música de la tristeza.

.Señor, está visto que cuando no estamos contigo, todo es tristeza, hasta la misma música.

. Señor, gracias porque te he visto en esa joven que ha cambiado su vida atraída por tu Palabra; gracias por las miles de horas entregadas a tu trabajo evangélico. En él he encontrado el mejor tonificante.

.Señor, en los momentos en que tuve dudas, tan sólo repetía ante tu cruz crucificado: Quiero creer. Porque la fe es adhesión a tu persona. Y sin ella, me despisto y pierde mi vida su rumbo.

.Envíame, Señor, las gotas frescas de la fe auténtica para que, con ella, como escudo, me defienda del mal y te predique a boca llena de placer y de plenitud.