Himno meditado
Pastor que, sin ser pastor

Fuente: Liturgia de las horas

Reflexión: Padre Felipe Santos Campaña, SDB

 

 

Pastor que, sin ser pastor, 
al buen Cordero nos muestras, 
precursor que, sin ser luz, 
nos dices por dónde llega, 
enséñanos a enseñar 
la fe desde la pobreza. 

Tú que traes un bautismo 
que es poco más que apariencia 
y al que el Cordero más puro 
baja buscando pureza, 
enséñame a difundir 
amor desde mi tibieza. 

Tú que sientes como yo 
que la ignorancia no llega 
ni a conocer al Señor 
ni a desatar sus correas, 
enséñame a propagar 
la fe desde mi torpeza. 

Tú que sabes que no fuiste 
la Palabra verdadera 
y que sólo eras la voz 
que en el desierto vocea, 
enséñame, Juan, a ser 
profeta sin ser profeta. 

Amén.


Reflexión:

.Cada mañana de Dios es una nueva sorpresa para El mismo.

.Señor, intento que tu venida a mi mundo no sea una rutina, sino un beso que me impulse a vivir esta jornada como un don que me concedes para vivirte íntimamente a mí mismo y con los seres a los que quiero.

.Haz que siga siendo un mensajero de pobreza en medio de esta sociedad que se paga de su riqueza inmensa. Eso cuenta poco para ti. Lo cuenta es nuestra pobreza, no nuestra miseria. Porque pobreza es apertura a tus valores, no a los del mundo.

.Mi deber es bien claro: difundir, aunque sea desde mi tibieza en algunos días, el goce de tu Evangelio, tu bautismo que nos injerta en la misma divinidad.

.Señor, quiero, desde mi pobreza y tibieza, ser un profeta que anuncia el mensaje de tu salvación por toda la tierra, o al menos, entre la gente que me rodea.