Himno meditado
Padre Nuestro, Padre de todos

Fuente: Liturgia de las horas

Reflexión: Padre Felipe Santos Campaña, SDB

 

 

Padre nuestro,
padre de todos,
líbrame del orgullo
de estar solo.

No vengo a la soledad
cuando vengo a la oración,
pues sé que, estando contigo,
con mis hermanos estoy;
y sé, estando con ellos,
tú estás en medio, Señor.

No he venido a refugiarme
dentro de tu torreón,
como quien huye a un exilio
de aristocracia interior.
Pues vine huyendo del ruido,
pero de los hombres no.

Allí donde va un cristiano
no hay soledad, sino amor,
pues lleva toda la Iglesia
dentro de su corazón.
Y dice siempre "nosotros",
incluso si dice "yo”.


Reflexión:


.Niño nace el hombre. Su poder está en su desarrollo.

.Señor, aunque nacemos como bebés indefensos, el amor de nuestros padres se encargan de criarnos y educarnos en el conocimiento de tu persona, a la que nos enseñan a dirigirnos cada día y cada noche al acostarnos.

. Quisiera que mi desarrollo fuera siempre en tu presencia, para que el orgullo estúpido no se apodere de mis fuerzas vitales que descansan en ti.

. Ya sabes, Señor, que cada vez que vengo a la oración o conversación contigo, no lo hago huyendo del mundo, ni buscando el aislamiento, sino que vengo a ti para sacar mayor vigor en mi entrega a tu servicio.

. Cuando hago mi oración me uno a ti y a toda la humanidad. T en el espacio de mi amplio corazón hay un recuerdo especial para cuantos/as amo. Sí, porque doquiera haya un cristiano, florece la flor del amor.