Himno meditado
Omnipotente, altísimo, bondadoso Señor

Fuente: Liturgia de las horas

Reflexión: Padre Felipe Santos Campaña, SDB

 

 

Omnipotente, altísimo, bondadoso Señor,
tuyas son la alabanza, la gloria y el honor;
tan sólo tú eres digno de toda bendición,
y nunca es digno el hombre
de hacer de ti mención.

Loado seas por toda criatura, mi Señor,
y en especial loado por el hermano sol,
que alumbra, y abre el día,
y es bello en su esplendor,
y lleva por los cielos noticia de su autor.

Y por la hermana luna, de blanca luz menor,
y las estrellas claras, que tu poder creó,
tan limpias, tan hermosas,
tan vivas como son,
y brillan en los cielos: ¡loado, mi Señor!

Y por la hermana agua,
preciosa en su candor,
que es útil, casta, humilde: ¡loado mi Señor!
Por el hermano fuego,
que alumbra al irse el sol,
y es fuerte, hermoso,
alegre: ¡loado mi Señor!

Y por la hermana tierra,
que es toda bendición,
la hermana madre tierra,
que da en toda ocasión
las hierbas y los frutos y flores de color,
y nos sustenta y rige: ¡loado mi Señor!

Y por los que perdonan
y aguantan por tu amor
los males corporales y la tribulación:
¡felices los que sufren en paz con el dolor,
porque les llega el tiempo de la consolación!

Y por la hermana muerte: ¡loado mi Señor!
Ningún viviente escapa a su persecución;
¡ay si en pecado grave sorprende al pecador!
¡Dichosos los que cumplen
la voluntad de Dios!

¡No probarán la muerte de la condenación!
Servidle con ternura y humilde corazón.
Agradeced sus dones, cantad su creación.
Las criaturas todas, load a mi Señor. 

Amén.

Reflexión:

. ¡Qué necios estos deseos míos, Señor, que están turbando con sus gritos sus canciones! ¡Haz Tú que sólo sepa yo escuchar!

.Señor, sería un necio ante este himno si no me uniera a todos los seres animados e inanimados que pueblan la tierra.

.Lo primero que hago, es alabar al Señor en nombre del agua, del sol, la luna, la tierra, los que perdona a los demás porque están sus corazones llenos de amor.

.Le doy gracias a cada una porque todas ellas son un reflejo de tu obra creadora ante nuestros ojos. Muchas veces pasamos inadvertidos ante estos elementos que son nuestro sustento.

.Todos ellos te tributan honor y gloria porque siguen tus órdenes desde la misma creación.

. Ha, Señor, que nunca sea necio sino un ser sensible e inteligente ante los dones naturales que nos concedes.