Himno meditado
Oh bondadoso Creador, escucha

Fuente: Liturgia de las horas

Reflexión: Padre Felipe Santos Campaña, SDB

 

 

Oh bondadoso Creador, escucha
la voz de nuestras súplicas y el llanto
que, mientras dura es sacrosanto ayuno
de estos cuarenta días, derramamos.

A ti, que escrutas nuestros corazones
y que conoces todas sus flaquezas,
nos dirigimos para suplicarte
la gracia celestial de tu indulgencia.

Mucho ha sido, en verdad, lo que pecamos,
pero estamos, al fin, arrepentidos,
y te pedimos, por tu excelso nombre,
que nos cures los males que sufrimos.

Haz que, contigo y reconciliados,
podamos dominar a nuestros cuerpos,
y, llenos de tu amor y de tu gracia,
no pequen ya los corazones nuestros.
Oh Trinidad Santísima, concédenos,
oh simplicísima Unidad, otórganos
que los efectos de la penitencia
de estos días nos sean provechosos. 
Amén.

Reflexión:


.¡Isla de las canciones!, ¿cuándo llegará a ti este fatigoso Mar de los gritos?

.Señor, sé que nos concedes un tiempo propicio con los días de la penitencia. No son jornadas de tortura, sino de más unión contigo y con la humanidad.

.Este fatigoso mar de nuestros pecados, necesita una limpieza a fondo. Y lo conseguimos cuando dejamos la imagen del hombre viejo (pecado) y nos revestimos del hombre nuevo.

.Señor, que aunque nos cueste estar cuarenta dais en ayuno, oración y limosna- como tú en el desierto- haz que, siguiendo tu ejemplo, sintamos la necesidad en nuestra vida de mayor perfección espiritual.

.Sé que durante este tiempo, pasas por nosotros dándonos la oportunidad para que vivamos en profundidad nuestro encuentro. Señor, cura los males que sufrimos y adéntranos en tu Reino.