Himno meditado
Ofrezcan los cristianos, ofrendas de alabanza

Fuente: Liturgia de las horas

Reflexión: Padre Felipe Santos Campaña, SDB

 

 

Ofrezcan los cristianos
ofrendas de alabanza
a gloria de la Víctima
propicia de la Pascua.

Cordero sin pecado
que a las ovejas salva,
a Dios y a los culpables
unió con nueva alianza.

Lucharon vida y muerte
en singular batalla
y, muerto el que es la Vida,
triunfante se levanta.

¿Qué has visto de camino,
María, en la mañana?
A mi Señor glorioso,
la tumba abandonada,
los ángeles testigos,
sudarios y mortaja.

¡Resucitó de veras
mi amor y mi esperanza!

Venid a Galilea,
allí el Señor aguarda;
allí veréis los suyos
la gloria de la Pascua.

Primicia de los muertos,
sabemos por tu gracia
que estás resucitado;
la muerte en ti no manda.

Rey vencedor, apiádate
de la miseria humana
y da a tus fieles parte
en tu victoria santa.

Reflexión:

.Haz, Señor, que yo viva en la verdad, para que se me haga verdad la muerte.

. Señor, desde mi adolescencia, esta secuencia del día de tu resurrección, se me quedó tan grabada, que la canto en gregoriano muchas veces al cabo del año.

.Sé que en ella hablas de muchas cosas. La que me llama más la atención es que has establecido con los hombres una nueva alianza. Un pacto que nos une a ti para siempre y eternamente.

.Las mujeres, María Magdalena y María, tu madre, vieron la tumba vacía. Señal clara de que habías triunfado sobre el poder de la muerte. Y gracias a ti, a nosotros nos pasará igual.

. Mi imaginación corre veloz con las mujeres a la tumba que tuvo la dicha de tener tu cuerpo sagrado. Tan bueno fuiste que en el lienzo quedó todo grabado misteriosamente.. Día de alegría junto a las mujeres, las rescatadas por Cristo en igualdad con los hombres y, en esta ocasión, adelantadas ante tu tumba a los hombres.