Himno meditado
Mirad qué aposentadores

Fuente: Liturgia de las horas

Reflexión: Padre Felipe Santos Campaña, SDB

 

 

Mirad qué aposentadores
tuvo la divina cámara:
verdín por tapicerías
y por cortinajes zarzas.

Pobre, desnudo, sin fuego,
quien fuegos nos abasta,
está aquí el Niño. Un pesebre
de humildes bestias por cama.

Ved, puro Amor, que sois fuego
y estáis sobre un haz de pajas.
La Virgen, llanto en los ojos:
a incendio tal, tales aguas.

José, que goza y que gime
agridulces de naranja,
riéndose ya ha quedado
dormido bajo su capa. 

Amén


Reflexión:

.La mentira es la verdad mal leída y mal acentuada.

.Señor, no supieron aceptarte en el portal de Belén. Te aguardaban como alguien fuerte, como un guerrero vencedor de batallas. Te esperaban en ricos palacios de oro y marfil. Es la esperanza humana de alguien ya anunciado.

.Y sin embargo, tú- rompiendo moldes- apareces en nuestra sociedad como el pobre entre los pobres. Y esta situación no lo acepta la gente poderosa, ni los pobres- en un principio- porque tenían su ilusión en alguien que hiciera justicia por las buena o por las malas.

. Me imagino a la Virgen a José llorando ante tu situación personal: un niño recién nacido que no tiene lo más mínimo para dormir tranquilo.

.Menos mal que los animales, con su calor corporal, te prestaban un ambiente cálido en las noches frías de diciembre en los alrededores de Belén.

. Todo es belleza cuando, al cabo de 2005 años, todo se ve con los ojos de la fe.