Himno meditado 
Los hombros traigo cargados 

Fuente: Liturgia de las horas

Reflexión: Padre Felipe Santos Campaña, SDB

 

 

Los hombros traigo cargados 
de graves culpas, mi Dios; 
dadme esas lágrimas vos 
y tomad estos pecados. 

Yo soy quien ha de llorar, 
por ser acto de flaqueza; 
que no hay en naturaleza 
más flaqueza que el pecar. 

Y, pues andamos trocados, 
que yo peco y lloráis vos, 
dadme esas lágrimas vos 
y tomad estos pecados. 

Vos sois quien cargar se puede 
estas mis culpas mortales, 
que la menor destas tales 
a cualquier peso excede; ' 

y, pues que son tan pesados 
aquestos yerros, mi Dios, 
dadme esas lágrimas vos 
y tomad estos pecados. 

Al Padre, al Hijo, al Amor, 
alegres cantad, criaturas, 
y resueno en las alturas 
toda gloria y todo honor. 

Amén. 


Reflexión:


.He perdido mi gotita de rocío, dice la flor al cielo del amanecer, que ha perdido todas sus estrellas.

. Mi vida debería ser como gotas de rocío. Son suaves, tiernas y cada flor que las recibe, rejuvenece al amanecer.

. Mi vida, en la medida en que la entrego, se hace grande y al mismo tiempo pequeña como el rocío. Porque anhelo y deseo que mi vida esté unido al Sol de Jesús. Tan sólo desde él, me encuentro a gusto conmigo mismo y con los demás y contigo.

. Sé y reconozco mis flaquezas. Las lloro aunque tu misericordia las cambia en blancura de nieve.

. Los orgullosos y egoístas no aceptan sus faltas porque se consideran perfectos ante quienes les halagan sus vicios y sus lisonjas con tal de estar a bien con ellos por el maldito dinero. ¿Habrá riqueza que vivir en ti, por ti y para ti?