Himno meditado
La Virgen santa, grávida del Verbo

Fuente: Liturgia de las horas

Reflexión: Padre Felipe Santos Campaña, SDB

 

 

La Virgen santa, grávida del Verbo, 
en alas del Espíritu camina; 
la Madre que llevaba la Palabra, 
de amor movida, sale de visita. 

Y sienten las montañas silenciosas, 
y el mundo entero en sus entrañas vivas, 
que al paso de la Virgen ha llegado 
el anunciado gozo del Mesías. 

Alborozado Juan por su Señor, 
en el seno, feliz se regocija, 
y por nosotros rinde el homenaje 
y al Hijo santo da la bienvenida. 

Bendito en la morada sempiterna 
aquel que tú llevaste, Peregrina, 
aquel que, con el Padre y el Espíritu, 
al bendecirte a ti nos bendecía. 

Amén. 


Reflexión:

.A mis amados les dejo las cosas pequeñas; las cosas grandes son para todos.

. Me gusta verte, María, caminando por los senderos de Nazaret a Ain Karin, 158 kilómetros a pie con el fin de visitar a tu prima Isabel.

. Tu niño Jesús latía en tu vientre, como Juan en el de Isabel. Dos cánticos de niños benditos por Yahvé. Os dejó Dios las cosas pequeñas para que con vuestra vida las sublimarais hasta el cielo.

.En este día sólo me queda que bendeciros a los dos: a ti, María, por tu fe y tu amor a tu prima. Estaba para dar a luz a su hijo en circunstancias divina. Sí, porque siendo tan anciana, Dios le dio un hijo. Imposible para los hombres pero ordinario para él.

.Mi bendición, acompañada de mi gratitud, quiere ser un canto de gozo por ser un discípulo que cada día aprende las glorias y las maravillas que hace Dios en mi vida.

. Con vosotras, lo sencillo se hizo grande.