Himno meditado

Albricias, Señora

Fuente: Liturgia de las horas

Reflexión: Padre Felipe Santos Campaña, SDB

 

 

Albricias, Señora,

reina soberana,

que ha llegado el logro

de vuestra esperanza.

 

Albricias, que tienen

término las ansias

que os causa la ausencia

del Hijo que os ama.

 

Albricias, que al cielo

para siempre os llama

el que cielo y tierra

os llenó de gracia.

 

¡Dichosa la muerte

que tal vida os causa!

¡Dichosa la suerte

final de quien ama!

 

¡Oh quién os siguiera

con veloces alas!

¡Quién entre tus manos

la gloria alcanzara!

 

Para que seamos

dignos de tu casa,

hágase en nosotros

también su palabra.

 

Amén.

 

 

Reflexión:

 

. Como corazón que se abre a la mejor primavera inimaginable, María, tú me abres a la vida sobrenatural.

. Cuando uno anuncia albricias, son siempre noticias buenas y bellas. Y la mejor noticia de esta mañana son para ti, María, porque eres la gloria colmada de bienes celestiales.

.Me siento orgulloso de ti porque Dios te llenó de sus dones con vistas a que ibas a ser la Madre de su Hijo.

.Eres la mujer que siempre ama, que siempre es discípula ante el Señor que te instruye desde su corazón que te ama.

 

. Así me quiero sentir esta mañana: recibir de ti la abundancia delas gracias para que mi vida brille por la abundancia en plenitud a la que tu Hijo nos llama.

 

.Si yo fuera como tú- y quiero serlo con mis dificultades- siempre haría la voluntad de Dios en mi vida. Ayúdame, María, Madre amada.