Himno meditado
Gracias, porque al fin del día

Fuente: Liturgia de las horas

Reflexión: Padre Felipe Santos Campaña, SDB

 

 

Gracias, porque al fin del día
podemos agradecerte
los méritos de tu muerte,
y el pan de la Eucaristía,
la plenitud de alegría
de haber vivido tu alianza,
la fe, el amor, la esperanza
y esta bondad de tu empeño
de convertir nuestro sueño
en una humilde alabanza.

Gloria al Padre, gloria al Hijo,
gloria al Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos. 

Amén


Reflexión:

. No es el martillo el que deja perfectos los guijarros, sino el agua con su danza y su canción.
.Señor, esta mañana fui al río de alta montaña. Detuve mi mirada ante los guijarros que arrastraba el agua. Me metí en el agua. Cogí uno de ellos. Me quedé admirado de su perfección de líneas. Todo era suave y tierno.

.Este hecho, tan simple y tan sencillo, fue el que me introdujo en las palabras de este bello himno de la gratitud.

.Agradecimiento que hago extensivo a tu muerte liberadora, al pan de tu Eucaristía, a la plenitud de alegría con que inundas y permeas las fibras de mi ser.

.Y en esta actitud de agradecimiento, las virtudes teologales afloran en mi alma como flores de tu jardín divino encendiendo mi fe de entrega a tu plan de salvación; vislumbrando la vida futura- ya comenzada aquí- con el faro de la esperanza; impulsando mi corazón a que me entregue a tu Evangelio en sus síntesis más perfecta: Amaos los unos a los otros como yo os he amado.