Himno meditado
Este mundo del hombre, en que el se afana

Fuente: Liturgia de las horas

Reflexión: Padre Felipe Santos Campaña, SDB

 

 

Este mundo del hombre, en que el se afana
tras la felicidad que tanto ansía,
tu lo vistes, Señor, de luz temprana
y de radiante sol al mediodía.

Así el poder de tu presencia encierra
el secreto más hondo de esta vida;
un nuevo cielo y una nueva tierra
colmarán nuestro anhelo sin medida.

Poderoso Señor de nuestra historia,
no tardes en venir gloriosamente;
tu luz resplandeciente y tu victoria
inunden nuestra vida eternamente. 

Amén.


Reflexión:


.Cuando el día cae, la noche lo besa y le dice al oído. “Soy tu madre la muerte, y te he de dar nueva vida”.

.Me encantan estas palabras. Es lo que me ocurre en mi vida. Me despido del Señor al acostarme con la esperanza viva de abrazarlo al comienzo del nuevo día, bañado con su luz esplendorosa.

.Me parece bello y lindo que me afane por caminar en tu presencia, porque esta idea me da alas y fuerza para volar en busca de la felicidad.

.No sé cómo la gente no se da cuenta de que este mundo está inundado de tu vida en cada detalle, en cada flor, en cada pez que nada por el mar...Todo está vestido con tu luz y, sin embargo, hay gente que camina en tinieblas. Una pena. Lo material no les da la felicidad que esperan. Se quedan a medias en su búsqueda, aunque la tengan tan cerca.

.Todo es un misterio que se nos desvela en la medida en que vemos tu rostro en cada una de las que vemos con nuestros propios ojos.

. Estoy esperando tu vida gloriosa para que, unida a ella, me sienta, por fin, a tu lado.