Himno meditado
Ésta es la hora para el buen amigo 

Fuente: Liturgia de las horas

Reflexión: Padre Felipe Santos Campaña, SDB

 

 

Ésta es la hora para el buen amigo, 
llena de intimidad y confidencia, 
y en la que, al examinar nuestra conciencia 
igual que siente el rey, siente el mendigo. 

Hora en que el corazón encuentra abrigo 
para lograr alivio a su dolencia 
y, al evocar la edad de la inocencia, 
logra en el llanto bálsamo y castigo. 

Hora en que arrullas, Cristo, nuestra vida 
con tu amor y caricia inmensamente 
y que a humildad y a llanto nos convida. 

Hora en que un ángel roza nuestra frente 
y en que el alma, como cierva herida, 
sacia su sed en la escondidas fuente. 

Amén


Reflexión:

.¡Cómo se ríen del poder, jactancioso de maldades, las hojas amarillas que se caen y las nubes que se van!

.Todo se va y se viene. Esta imagen me hace ver la fragilidad de la vida. Por eso, en esta hora de la tarde, pienso en aprovechar con intensidad las horas en tu presencia.

.Es la hora de la intimidad contigo. ¿Acaso no te mereces que te dedique este tiempo a ti? Eres el autor de todo y, sin embargo, te tenemos olvidado o bien para lo último.

.Es la hora de nuestra confidencia absoluta en tu bondad y en tu ternura que nos acoge. Es la orean que sentimos el gusto de sentirte como el abrigo de nuestra vida.

.Es la hora, Señor, de nuestra unida familiar, presidida siempre por ti, que la alientas.