Cántico al Dios vencedor y salvador 

Is. 42, 10-16

Fuente: Liturgia de las horas

 

Cantad al Señor un cántico nuevo,

 llegue su alabanza hasta el confín de la tierra;

 muja el mar y lo que contiene,

 las islas y sus habitantes;

 

alégrese el desierto con sus tiendas,

 los cercados que habita Cadar,

 exulten los habitantes de Petra,

 clamen desde la cumbre de las montañas;

 den gloria al Señor,

 anuncien su alabanza en las islas.

 

El Señor sale como un héroe,

 excita su ardor como un guerrero,

 lanza el alarido,

 mostrándose valiente frente al enemigo.

 

“Desde antiguo guardé silencio, me callaba y aguantaba;

 mas ahora grito como la mujer cuando da a luz,

 jadeo y resuello.

 

Agostaré montes y collados,

 secaré toda su hierba,

 convertiré los ríos en yermo,

 desecaré los estanques;

 conduciré a los ciegos

 por el camino que no conocen,

 los guiaré por senderos que ignoran.

 Ante ellos convertiré la tiniebla en luz,

 lo escabroso en llano.” 

 

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.