Cántico

Dame Señor la sabiduría

Sb. 9,1-6, 9-11

Fuente: Liturgia de las horas

 

Dios de los padres y Señor de la misericordia,

 que con tu palabra hiciste todas las cosas,

 y en tu sabiduría formaste al hombre,

 para que dominase sobre tus creaturas,

 y para que rigiese el mundo con santidad y justicia

 y lo gobernase con rectitud de corazón.

 

Dame la sabiduría asistente de tu trono

y no me excluyas del número de tus siervos,

 porque siervo tuyo soy, hijo de tu sierva,

 hombre débil y de pocos años,

 demasiado pequeño para conocer el juicio  y las leyes.

 

Pues aunque uno sea perfecto

 entre los hijos  de los hombres,

 sin la sabiduría,  que procede de ti,

 será estimado en nada.

 

Contigo está la sabiduría conocedora de sus obras,

que te asistió cuando hacías el mundo,

y que sabe lo que es grato a tus ojos

y lo que es recto según tus preceptos.

 

Mándala de tus santos cielos

y de tu trono de gloria envíala

para que me asista en mis trabajos

y venga yo a saber lo que te es grato.

 

Porque ella conoce y entiende todas las cosas,

y me guiará prudentemente en mis obras,

y me guardará en su esplendor.

 

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.