Cántico
Consuelo y gozo para la cuidad santa
Is 66, 10-14a
Fuente: Liturgia de las horas
En
la esperanza ya estamos salvados. Desde ya el pueblo de Dios vive
anticipadamente, de los bienes y de la esperanza de la Jerusalén de Dios.
Festejad
a Jerusalén, gozad con ella,
todos
los que la amáis,
alegraos
de su alegría,
los que
por ella llevasteis luto;
a su
pecho seréis alimentados
y os
saciaréis de sus consuelos
y apuraréis
las delicias
de sus
pechos abundantes.
Porque así dice el Señor:
"Yo
haré derivar hacia ella
como un río
la paz,
como
un torrente en crecida,
las
riquezas de las naciones.
Llevarán en brazos a sus criaturas
y sobre
las rodillas las acariciarán;
como a un
niño a quién su madre consuela,
así
os consolaré yo
y en
Jerusalén seréis consolados.
Al
verlo se alegrará vuestro corazón
y vuestros
huesos florecerán como un prado".
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.